El pasado mes de Abril el Parlamento Europeo aprobó ofrecer más transparencia sobre los propietarios de empresas, más vigilancia sobre las monedas virtuales y protección de los delatores de delitos de blanqueo.
Las medidas constituyen la quinta revisión de la directiva comunitaria anti-blanqueo, llevada a cabo en parte como respuesta a los ataques terroristas de 2015 y 2016 en París y Bruselas, así como a las filtraciones de los “papeles de Panamá”.
Los eurodiputados respaldaron -con 574 votos a favor, 13 en contra y 60 abstenciones- el acuerdo alcanzado en diciembre con el Consejo, que también prevé una vigilancia más estrecha de las monedas virtuales, como el bitcóin, para evitar que se utilicen para lavar dinero o financiar el terrorismo.
Acceso público a la información sobre los propietarios reales de empresas
La reforma da derecho a cualquier ciudadano a acceder a la información sobre los titulares efectivos de las empresas que operan en la UE. El objetivo es acabar con la opacidad que facilitan las denominadas “empresas buzón”, a menudo utilizadas para blanquear capitales, ocultar fondos y eludir impuestos, como revelaron los “papeles de Panamá”.
En cuanto a los propietarios de fideicomisos (“trusts”), la información será accesible para aquellos que puedan demostrar un “interés legítimo”, como, por ejemplo, periodistas y organizaciones no gubernamentales. Los estados miembros podrán dar un acceso más amplio a la información, en línea con su legislación nacional.
Monedas virtuales y tarjetas prepago
Los cambios también abordan los riesgos asociados a las tarjetas prepago y las monedas virtuales. Con objeto de acabar con el anonimato de las criptomonedas, se obligará a las plataformas de negociación y a los proveedores que ofrecen servicios de monederos electrónicos a aplicar controles de diligencia debidas similares a los exigidos a los bancos, como la verificación de los clientes.
Además, estas plataformas y proveedores de servicios deberán registrarse, igual que las empresas de cambio de divisas y las oficinas de cobro de cheques, así como los proveedores de servicios fiduciarios o empresariales.
En el caso de las tarjetas prepago, el importe a partir del cual sus titulares deberán estar identificados se rebaja, desde los 250 euros actuales a 150 euros.
Vigilancia de países de riesgo
La nueva directiva incluye criterios más estrictos para evaluar si los países de fuera de la UE representan un riesgo de lavado de dinero, además de medidas de vigilancia más estrechas de las transacciones que implican a nacionales de países de riesgo.
Protección de los delatores
Las personas que revelen información sobre blanqueo de capitales podrán beneficiarse de protección, incluido el derecho al anonimato. Este artículo se ha transcrito de la fuente www.europarl.europa.eu con referencia Ref.: 20180411IPR01527 y creado el 19-04- 2018. Ver artículo completo aquí.