El presidente del Gobierno dio finalmente su consentimiento al informe por el cual se creará una suerte de «banco malo» para convertir la deuda de empresas que actualmente son insolventes -pero pueden ser viables- en capital, conocido como “Proyecto Midas”.
Se trata, en esencia, de que las entidades financieras ayuden a empresas que, aunque muy endeudadas, mantienen resultados brutos de explotación (ebitda) positivos, mediante la capitalización de parte de su deuda. Estas traspasarían a un fondo o vehículo de gestión independiente (Fondo o sociedad de capital riesgo) las provisiones por créditos morosos (deuda no sostenible) y se convertirían en dueños de las empresas evitando así su quiebra.
Situación inicial:
Situación final: