Ahora que todos los días se está hablando del Rey Emérito y su regularización fiscal, me gustaría hacer una reflexión, que aunque les parezca a ustedes banal, tiene su “cosa”, y que conste que no pretendo disculpar lo que el Rey y tantos otros, de uno y otro bando, y también de los últimos bandos incorporados en los últimos años. Que todos hacen lo que pueden para escaquearse.