El Gobierno no aprende. Subir impuestos no recauda más. - BASILIO RAMÍREZ

El Gobierno no aprende. Subir impuestos no significa recaudar más.

No se conforman y las ramas no les dejan ver el bosque.

En España, en 10 años, los ingresos por impuestos han pasado del 31,3 % al 36,6 % del PIB, así que se ha convertido en el país de los 34 que componen la OCDE en el que más se incrementa la presión fiscal.  En el último informe publicado el pasado miércoles por esta Organización, la presión fiscal creció en 1,9 puntos porcentuales en el 2020 respecto al año anterior, como se puede apreciar en el cuadro siguiente:

 

En los últimos diez años, España ha recaudado 60.000 millones de euros más en impuestos, lo que ha supuesto uno de los mayores incrementos de la OCDE, solo por detrás de Eslovaquia, Grecia y Corea del Sur. Esto ha provocado que España esté ya por encima de la media de este grupo de países avanzados (33,5%).

¡ Más madera!

Pese a lo manifestado, tras las noticias de que Andalucía va a suspender el Impuesto sobre el Patrimonio para 2023,  Hacienda estudia ahora más impuestos que compensen las rebajas fiscales anunciadas en los últimos días por las autonomías del Partido Popular. En este sentido, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, afirmó este miércoles en el Congreso de los Diputados que el Gobierno está explorando un nuevo impuesto que grave a las grandes fortunas. En este sentido, tras defender los nuevos impuestos a las grandes empresas energéticas y a la banca que tramita en estos momentos el Congreso, la ministra de Hacienda defendió «seguir explorándolo con las grandes fortunas», esgrimiendo que «hay que pedir una mayor aportación a aquellos que más tienen».

Y mientras en España se discute y discute en torno a las diferencias territoriales entre Comunidades Autónomas, haciendo unos territorios más atractivos que otros, es decir, mientras discutimos entre Españoles, hay otros países que han entendido muy bien el concepto de competencia fiscal y atracción de contribuyentes y están implementando medidas hace años.

 

Observemos el caso de nuestro vecino Portugal.

Nuestro vecinos llevan muchos años por delante en el establecimiento de medidas agresivas de competencia fiscal y atracción del capital, empleando para ello, principalmente medidas de índole fiscal que resulten atractivas para los contribuyentes (cuanto más ricos mejor).

Mientras en España nos miramos el ombligo y nos dedicamos a insultar a los que hacen mejor uso de las medidas de competencia fiscal y mientras lo hacemos,  muchos ciudadanos se van a otros territorios más ventajosos.

Ya sabemos que los políticos suelen llegar tarde en cuestiones de planificación financiera y sobre todo tributaria. Creo que es increíble que en los informes de expertos para una modernización del sistema fiscal Español no se haga un especial hincapié en esta nueva realidad.

La novedad no reside en la competencia entre los países, que siempre ha existido y siempre existirá; no, la novedad reside en el cambio en la organización empresarial de las compañías que permiten en muchos sectores el teletrabajo y que seguro lo potenciaran en el futuro y también en los cambios que el COVID ha originado en la filosofía de vida de las personas en todo el mundo.  Ahora, las familias valoran más la vida en familia, las casas con jardines, el mejor clima, y lógicamente las cargas fiscales, a la hora de establecer el domicilio.

Numerosos ejemplos en todos los sectores lo indican:  Las familias están renovando sus cocinas, quieren tener terraza o jardín en su casa, y los que pueden lo están afrontando ya. De ahí, los Extranjeros que han  decidido cambiar de aires y trabajar en invierno desde un clima mejor.

He leído algunos artículos en la prensa en los que se habla de que muchos Gallegos ya están marchando a Portugal a vivir y teletrabajar.

Portugal tiene un gran reclamo que se denomina Residencia No Habitual (NHR) que desde del 2009 permite tributar únicamente por las rentas de fuente portuguesa o disminuir la tasa aplicable a los ingresos obtenidos en el extranjero; especialmente dirigido a pensionistas, inversores con elevados rendimientos y profesionales cualificados extranjeros, un régimen así no existe en España.

En España se tributa con el criterio de Renta Mundial, que se aplica al contribuyente por cualquier renta con independencia de la fuente o el país en el que se produzca. Así un Español tributará por rentas que obtenga del sueldo de su actividad laboral (aunque sea teletrabajo), por una pensión por jubilación o rendimientos financieros procedentes de Bolsa de cualquier lugar del mundo.

 

Otra gran diferencia que diferencia a España y Portugal, son los impuestos sobre el Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones; en España se potencian y además se utilizan internamente para hacerse competencia entre Comunidades Autónomas y el Portugal simplemente no existen.

Así las cosas, en un ejemplo práctico, un Sr. Pensionista, teletrabajador o inversor que vive ahora en A Guarda (España) para sobre un 46 % de IRPF sobre todas sus rentas de trabajo y en torno al 23-26% sobre las rentas del capital. Pero además paga por tener el patrimonio por el que antes ha pagado por conseguir y también pagaría por dejárselo a sus herederos.  Matizo que precisamente Galicia es de los territorios que tienen bastante bonificada la fiscalidad de estos dos impuestos, eso sí, hasta que haya un cambio de Gobierno que la endurezca inmediatamente, como ha ocurrido en otros territorios (ejemplo La Rioja). Si este Sr. Decide fijar su domicilio y teletrabajar desde Valença do Miño (Portugal), pagaría en la línea de un 20 % sobre los rendimientos y nada por Patrimonio y Sucesiones.

Así las cosas, creo que tendríamos que hacer una reforma fiscal en España que contemple estos aspectos y si pretendemos modernizar el sistema Fiscal para que sea atractivo fiscalmente para los capitales extranjeros, ya que el clima ya lo tenemos.

Amigos, subir impuestos no significa recaudar más. Muchos serán los ricos, es decir, lo que al final pagan la fiesta que seguro elegirán otros territorios para vivir y tributar y esos territorios estarán encantados, como nuestros vecinos.

Deja un comentario

Tu email no será publicado. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.